Respuesta corta: Suele significar que, o bien el envío no cumplía todas las condiciones del transportista, o bien el transportista te cobró el trabajo adicional que tuvo que llevar a cabo -o los costes que le generaron- al procesar tu paquete. Los recargos los aplican los transportistas.
Explicación: Todo lo que suponga un tiempo de procesamiento adicional o manual para el transportista puede dar lugar a un recargo no deseado. Por eso es muy importante leer siempre detenidamente las condiciones de envío del método que hayas elegido. Algunas razones por las que se aplica un recargo incluyen:
- El paquete es demasiado grande, demasiado pesado o incluso demasiado ligero
- El paquete requiere una manipulación adicional
- El paquete tiene forma cilíndrica
- La etiqueta no está pegada en el lado más grande
- El código de barras es ilegible
- El transportista devuelve el envío al remitente
- Recargo por combustible
- Recargo por temporada alta durante las épocas de mayor actividad del año
- El paquete se envía a una zona remota o de difícil acceso
Si recibes un recargo y desconoces el motivo, te aconsejamos que busques el artículo sobre los recargos del transportista en cuestión y compruebes si alguno de ellos se aplica a tu envío. Puedes encontrar tu transportista en nuestra página de transportistas. Si después de leer nuestro artículo sigues creyendo que el recargo es incorrecto, puedes intentar disputar el recargo abriendo un ticket de soporte desde tu cuenta de Sendcloud. Más información aquí.